Editorial

Crisis en las tierras infinitas:
Bachelet se afirma y Soledad entra por los palos.

Y se vino el cambio de gabinete. Cambio más anunciado que jugada de los Globe Trotters, sorprendió únicamente por la salida de madre de Belisario, quien erróneamente prefirió renunciar días antes a la cartera del Interior, tratando de retener algo de su mellada de dignidad. Demasiado tarde, B.

Pese a que era un rumor desde hace meses, el cambio de gabinete con el que Bachelet espera enfrentar el mentado “segundo tiempo”, despertó las clásicas criticas miopes de sus detractores, quienes argumentando la actual “crisis” del ejecutivo, pretenden darle a Michelle por su lado flaco, es decir, atacando su falta de liderazgo.

Sin embargo, no todo pinta tan mal para la presidenta: la llegada de Edmundo Perez Yoma a la cartera del Interior, supone un mejor manejo en términos políticos, ahora que los acuerdos a gran escala y mucho flash y tomadas de mano están de acuerdo, Yoma –Pérez, no confundir con Keko- es sin duda más ducho que Belisario en estas lides.

Hijo de Edmundo Pérez Zujovic, Pérez Yoma posee la impronta política grabada a fuego en sus genes. Debido a su buena relación con los militares, durante el gobierno de Eduardo Frei se le llamó a la complicada cartera de Defensa, en donde encabezó el proceso de la Mesa de Diálogo. Fue él quien manejó la transmisión de mando de Pinochet de las FFAA, logrando instalar a Ricardo Izurieta a la cabeza de la institución. Cónsul en Bolivia y embajador en Argentina, Pérez Yoma es un animal político por excelencia. Cabe recordar que una de sus pocas manchas públicas es estar vinculado a través de su hermano a la constructora Pérez Yoma, responsable de las tristemente célebres casas COPEVA.

No obstante, quien más sale más favorecida en la ecuación es Soledad Alvear, quien logra instalar a Pérez Yoma, una suerte de delfín Alvearista, muy cerca de Bachelet, lo que de seguro le reportará beneficios políticos, sobretodo tan cerca de las municipales.

No es que ahora con Pérez Yoma la Alianza y la Concertación se van a andar tomando de las manos como en matrimonio griego, pero lo que menos cabe esperar es que las pantallas de tv y las portadas de los periódicos bajen el nivel del “fuego amigo”, estrategia militar utilizada por USA en Medio Oriente a la que los poderosos dueños de medios de nuestro país se están volviendo asiduos.

Erick Milla C.
erick.milla@gmail.com