martes, 1 de abril de 2008

El Antronauta

Hoy: Cita cumbre en el Toma 1


Si se trata de aterrizar en algún boliche alejado del olor que emanan los mejores DJs de Chile y toda su comparsa de autistas con lentes cromados, es aconsejable visitar Toma 1. Bar anclado detrás de un paradero de micros en pleno Irarázabal, justo al frente del ex Teatro California. Lugar que alguna vez fue parte del peligroso “Triángulo de las Bermudas” junto con tugurios como El Astronauta y Bal Leduc...

De acceso estrecho, temática cinéfila en cada pared y un olor a noche que fácilmente se distingue en el ambiente, nos encontramos con un excelente antro para prender o extinguir cualquier jornada noctámbula, organizar cumpleaños, encuentros y quemas de lechuga. Difícil es restaurar con precisión algún recuerdo después de regadas sesiones en su interior, pero si se trata relatar alguna experiencia se me viene a la mente de inmediato mi último anclaje.
Para disfrazar sus verdaderas identidades, a los miembros de esta tripulación los llamaré: Adolfo, dueño del bar y versión brit pop del Negro Piñera; Erick, superdotado del grupo por el lado en que se analice; Pato, sus erráticos movimientos corporales son parte de su encanto; Tata, quien después de largos años de hedonismo hoy practica una vida reflexiva y austera; y quien firma esta bitácora.

El tema es que después de fallidos intentos por concretar el encuentro, Toma 1 levantaba una vez más su claqueta sólo para nosotros. Se trataba de una cumbre, pero no de aquellas que reúnen a los poderosos para tratar temas que afectan a los pobres sin los pobres, tampoco habían primeras damas, ni protocolo ni reuniones bilaterales. Éramos parte de la cumbre de los que volamos bajo, rozando el suelo con la nariz pegada al piso, tratando de cacharlas todas, las buenas y las malas. Éramos algo parecido a un cónclave de un partido político, con la gran diferencia que nuestras carcajadas, muestras de fraternidad y palmoteadas en la espalda eran sinceras.

Desde el comienzo nos transformamos en la versión de carne y hueso del Bar de Moe y sus cuatro parroquianos estables, quienes apoyados en la barra batíamos la lengua sin más que la breve tregua generada por cada sorbo a nuestra respectiva piscola. Debo señalar que en este tipo de “Encuentros de Alto Nivel” nos paramos frente a un colorido abanico de temáticas dignas de análisis. Las materias pueden variar desde una breve reseña personal que actualice al contertulio, para luego hacer recuerdos de antiguas desgracias propias o ajenas, pasando por repasar experiencias con la respectiva “Primera Dama" (en el caso que exista). Si en ese momento aparecen los cigarros de lechuga el análisis de actualidad se puede centrar en el defecto físico del compañero, momento en que se asoma la risa fácil y burlesca. Las palabras teta, culo y pico se instalan como muletilla en el vocabulario, aumenta la sed, el grosor de las acotaciones y el volumen de las carcajadas. Si el momento se vuelve en extremo coloquial, el tema examinado puede ser matizado por expresiones como: “Y tu hermana”; “Tu vieja”; “En tu raja”; “¿Y este otro?” o el simple pero efectivo “¡Chúpalo!”.

Esta fue la tónica durante un largo rato. Pero en el instante en que cada tripulante hacía esfuerzos por mantener el vuelo de un relato coherente, surgió la lúcida idea de transformar este blog en una página web punto ce ele. Estábamos al otro lado de una ventana para vociferar lo que nos plazca. Por fin teníamos una idea concreta, la solución a un grupo de problemas. No se trataba de un “problema país” como sostuvo Ricardo Lagos, ni de los “problemas reales de la gente” como expresara Joaquín Lavín, ni de temas de “interés continental” como se menciona antes y después de cada cumbre de presidentes. Estábamos frente al pronto nacimiento de www.picopalquelee.cl

Italo Franzani.

2 comentarios:

Patricioe.- dijo...

Dame una "pe"
Dame una "i"
Dame una "ce"
Dame una "o"

Piiiiicooooooo!

Pi- Co - Pal - Que - Lee!!!!!

Anónimo dijo...

puta... me reí, con nostalgia de esas tertulias en lujosos antros... la diferencia es que el tema cumbre para nosotras es justo esto, pico, pico, pico... en fin... gostoso igual.