martes, 10 de junio de 2008

La redencion del decano

Todos sabemos que El Mercurio, el "decano" de los matutinos nacionales, miente. Que la manipulación de la información ha sido y siempre será una parte clave de su modus operandi (con esa los dejé locos). Sin embargo, en PCPQLee! creemos en la redención tanto de los hombres como de las instituciones, sea este Gerardo Rocha, Carolina Plaza, Adolf Hitler, o el mismísimo medio comunicacional del clan Edwards.

La imgen en cuestión corresponde a un inserto publicado y patrocinado por El Mercurio hace algunos días, en donde se resalta la grave situación de los responsables de la muerte del periodista Philip True, asesinado en Jalisco el año 1998, quienes permanecen prófugos de la justicia hasta hoy.

Sin desmerecer el grave suceso que implica la muerte de un colega, cabe recordar que El Mercurio, actuando como bloque con las piezas de su consorcio, fue un importante actor de la operación Colombo, en donde se realizó un montaje para cubrir el secuestro y la desaparición de 119 personas contrarias al régimen militar, sin contar que tampoco se ha hecho parte de la búsqueda del asesino del artista nacional Víctor Jara, por cierto.

Para muestra, un botón de la delicada gracia estilística de la casa de Edwards: “Exterminados como ratones: 59 miristas chilenos caen en operativo militar en Argentina”, reza el titular de La Segunda del 24 de julio de 1975, periódico parte del consorcio mercuriano. Si eso no es guerra mediática psicológica, me como mi suplemento Vivienda y Decoración al pil-pil ¿Quien ponía los títulos en ese entonces? ¿Una mezcla bizarra de Joseph Goebbles con El capitán cavernícola?

Pero bueno, estamos en Chile y si Claudio Sánchez, otro oscuro personaje que participó de montajes televisivos para mentirle a la gente y ocultar la tortura y asesinato cobarde de sus propios compatriotas en lugar de informar la verdad, es rostro de un canal de televisión sacrosanto como MEGA -y por mucho tiempo de Canal 13, no hay que olvidarlo-, supongo que el matutino puede circular sus medios por los quioscos-amigos sin ningún remordimiento.

Tan sólo que recuerde que, la próxima vez que recoja su Mercurio de siempre por la mañana, en la puertas de su hogar, tómelo con cuidado, no queremos que la sangre de gente inocente manche su pijama ni los insertos de ofertas de las casas comerciales.

No hay comentarios: