jueves, 21 de febrero de 2008

Goodbye Lenin!

La larga agonía de un dictador
-como morir con las botas puestas-:

Un par de columnas atrás, mencioné la partida de los grandes ideólogos y pensadores del S. XX de este mundo terrenal, sin que pareciera existir una generación de recambio que recoja el guante o pase la antorcha. Hace un par de días, la prensa mundial anunciaba la muerte de Fidel. No una muerte real, tangible, sino una política, en donde el demacrado dictador cubano anunciaba su "no va más", con la misma vestimenta que ha usado en más de una año -están cagaos en Cuba, parece- y un diario en mano que bien podría ser el "semanario de lo insólito" photoshopeado encima, dando paso a su hermano Raúl al frente de la nación.

Fidel ha sido sin duda uno de los gobernantes que más tiemp0 logró estar en el poder durante el siglo XX. Su permanencia en el mandato rivaliza sólo con la dictadura que Tito impuso en la ex Yugoslavia luego del término de la II Guerra Mundial. Alojado en la panza de la bestia, el comunismo creció y se extendió como un cáncer por América Latina, lo que tenía a Kissinger de las pelotas.

Quizás sea la hora de cambios en Cuba, como se ha señalado, pero Raúl -o quien le suceda- tiene en la manga el as para una reactualización del modelo cubano, quizás similar al modelo yoguslavo, un socialismo autogestionado y no alineado. Tiene la seguridad de un estado poderosos que pueda dejar ingresar la inversión internacional, resguardar los derechos sociales y establecer un equilibrio de modelos. Claro, si los estados americanos dejan el bloqueo de lado. Vamos, llámenme un romántico empedernido, pero creo que soñar no cuesta nada y nunca está demás.

De cualquier forma, me imagino como sería el funeral de Fidel. Largas calles coronadas con flores. El pueblo cubano despidiendo al dictador entonando el himno nacional. Aunque My Way tampoco estaría nada de mal. Para un hombre que se enfrentó a la máquina de poder más poderosa erigida por manos humanas como lo es USA, el tipo merece respeto de cualquiera, a pesar de que tras 50 años en el poder terminó con un isla con tanto orgullo como pobreza, al menos el pueblo cubano puede estar con la frente en alto.

Tarde o temprano, los cambios en Cuba deberían llegar, dicen que no hay mal que dure cien años, ni pelotudo que lo aguante. Sin embargo, lo interesante y la lección puede ser la dirección que tomen esos cambios, después de todo tienen de lección la experiencia -y las cagadas- en casos de países muy cercanos a ellos, incluido Chile.

Erick Milla C.
erick.milla@gmail.com

Pd: A pesar del bloqueo histórico de USA a Cuba, casi tan prolongado como la revolución que puso a Castro en el poder y que se ha recrudecido desde el 2004, el turismo parece gozar de excelente salud en la isla... ¿No hay bloqueo para los turistas?

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