jueves, 14 de febrero de 2008

Editorial

De tío Sam a tío Tom:
La carrera racial a Washington o como Obama se sentará en el sillón

Desde mi retiro espiritual en el caribe, me imagino que en un mes como Febrero en Santiago de Chile debe estar pasando de todo. La raja, los grillos deben ser la compañía constante de los pasajeros de verano de la capital del reino. Pero todo debe tener su lado bueno, entre tanta tranquilidad, por las noches debe ser bastante agradable visitar sucuchos otrora atiborrados de borrachines. Sin embargo, estoy varado acá en acá en Dominicana, una islita del caribe en donde el PIB gracias al turismo debe ser de un % altísimo. Un lugar tan agradable de visitar como insoportable para vivir.

Cuando partí decidí dejar de lado el stress, desconectar el MSN y alejarme de internet, pero como en la fábula del escorpión, opté por evitar ir contra natura y me puse a observar y escribir, sobretodo tomando en cuenta que mis dos compañeros andan por ahí con la super-dupla de Jorge Hevia y su hijo a la hora de actualizar el contenido de este "vlog".

Les cuento que por acá la presencia del primer mundo es fuerte, no sólo por que andan más extranjeros que en Cuba durante el régimen de Batista, en Dominicana se vive el síndrome Puerto Rico, claro, sin los beneficios explícitos del satélite boricua. La isla está en plena época de elecciones, y aunque la política parece no ser una de las preocupaciones de la gente, en los medios -al menos en los canales de clable- he podido ser testigo no sólo de las precarias campañas de los candidatos locales, sino de la cada vez más entretenida batalla de las primarias entre Obama y Clinton.

Con una racha imparable de triunfos, Obama parece haber derrotado todas las dudas e incertidumbres que rondaban el inicio de su carrera en contra de Hilari, quien parecía tener la sartén por el mango: más experimentada y con el apoyo en las sombras de Bill, un zorro en más de un sentido, el camino se ha puesto cuesta arriba para la candidata demócrata, tanto que como estrategia ya ha optado por los chanchullos: desde mensajes radiales descontextualizando discursos de Obama, hasta adelantar unilateralmente las primarias en dos estados, sin incluir en la papeleta de votación el nombre de su contrincante.

A pesar de los esfuerzos de Clinton, tanta es la pasión que ha despertado este joven abogado afroamericano, que muchos de los superdelegados que antes juraban lealtad a Clinton, ahora están cambiando de bando aludiendo el clamor popular. Gente haciendo filas, llorando en sus discursos, elevando cánticos como si el senador de ascendencia kenya/hawaiana fuese un mesías. Es que la similitud a Kennedy que conlleva presenciar a Obama, la confianza que ha ganado con los triunfos, su forma de expresarse, de agradecer a dios, de referirise a los asuntos sociales profundos y su marcada protesta contra la guerra, llevan a pensar en un nuevo líder carismático y liberal que guiará los destinos de la nación más poderosa del mundo aún. Es un Al Gore morocho, menos nerd y sin tantas lucas. Es más real que la señora Clinton, por cierto, un lobo republicano con piel de oveja demócrata. Y por supuesto que tiene mucha más credibilidad que sus probables rivales Republicanos, a quienes la actual administración Bush les ha hecho el favor más flaco de todos.

Y esto de prometer y prometer hasta meter es lo que me preocupa de Obama: ¿Podrá revisar la situación latina realmente? ¿Logrará mantener a flote la cada vez más desastrosa economía estadounidense? ¿Será capaz efectivamente terminar la guerra? Ideales e intenciones similares unían a Martin Luther King, el mismo J. F. Kennedy e incluso John Lennon, y miren donde y como terminaron. Con una bala en la cabeza, tal cual colgaron en la cruz los judíos a Cristo nuestro señorch. Es de esperar que al menos Obama use casco y chaleco antibalas. Y que a los malos, con los años, se les haya estropeado la puntería.

Erick Milla C.
erick.milla@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay que lindo escribes!!!

Erick Milla dijo...

Gracias, modestia aparte, me sonrojo con facilidad... ;)